12.12.2015

El Apasionante mundo de las Tetas...

Mientras estaba en una reunión a la que acompañaba a mi esposo, convivíamos, reíamos y escuchaba las demás conversaciones. Yo mantenía un perfil bajo, pues no conocía a nadie y todos tenían ya sus roles muy bien establecidos por el tiempo de conocerse. Podía contribuir realmente poco en la sesión de recuentos de anécdotas y más bien estaba enfocada en brindar atención a mis dos bebés de 14 años y 12 meses.

Después de un rato y en un afán de involucrarme de manera cordial a la reunión, la anfitriona me pregunto:

-¿Y tú, a que te dedicas?

-Estoy dedicada a la formación de mejores seres humanos. (Sonreí) Por ahora soy mamá full time

-Ah ok, bueno y ¿qué hacías antes?
(Como si lo que hago hoy día no fuera lo suficientemente importante)

-Ah! Estudie antropología social y también artes escénicas. Soy actriz.
-¡Ah órale, que padre! 
(Sin duda eso les parecía más interesante que ser mamá)

Y de ahí se vino la nada sorprendente serie de preguntas recurrentes de un actor

-¿En que novela has salido? ¿Puedes llorar? ¿A qué famoso conoces? 
Y así fueron mis dos minutos de efímera fama en una reunión de ex alumnos a la que fui de invitada.

La fiesta continuo, los chistes y recuerdos iban y venía en un ambiente relajado, yo me integraba de vez en cuando con algún comentario o una sonrisa. 

Hasta que sin querer hice algo que cambio el ritmo de la reunión.

¡AMAMANTE A MI BEBA!  (Chan chan chaaan)

Mar & Renata

Si, solo amamante discretamente a mi bebé de 12 meses.

Los presentes fueron poco a poco abandonando sus conversaciones y enfocándose en lo que para mí era sencillamente la hora de comer de mí chiquitina. De un momento a otro aquello se volcó en una lluvia de opiniones referentes a la lactancia materna.

¡Wow! De pronto mi esposo, mi hijo, mi beba y yo, nos encontrábamos solo como observadores dentro del ojo de un huracán de comentarios referentes a la lactancia materna. Pocos temas hasta esa hora habían generado tal cantidad de opiniones, diferencias y desacuerdos y habían sido expuestos con tal cantidad de energía.

Decían cosas como: Yo no tuve leche; la leche materna es lo mejor; es más práctico el biberón; mi mamá me amamanto hasta los 5 años; yo le complementaba porque nunca lo llene; después de los 6 meses sale pura agua; y si se te caen las bubis; yo si le di pero no pude más cuando volví al trabajo; dicen que la cerveza y el atole son buenísimos; hay mujeres muy inmorales que ni se tapan; dicen que los bebés amantados se enferman menos; ya muy grandes no les sirve; que costosa son las latas de formula; pero qué onda con la sexualidad…etc…etc.. Y hasta uno que otro chiste como “señora su bebé me invito a desayunar”.

Mientras eso ocurría, mi hijo mayor se concentraba en el celular, mi marido me sujetaba la mano y yo movía los ojos de un lado a otro…Ah! y claro mi pequeña seguía feliz pegada a mi pecho sin que nada le importara. Cual Maggie Simpson pero en lugar de chupón ¡teta!

Mar & Renata


Era tal la vorágine provocada por una tan natural escena, que lo único que se me ocurría hacer era escuchar. TODOS opinaban en un ping pon. Mujeres, hombres, casados, solteros, con hijos, sin hijos,  para todos era sumamente importante decir su experiencia y las cosas que habían oído o vivido.

Hasta que un pequeñín de unos 4 años se me acerco inocente y me pregunto:
- ¿A que sabe?
-No sé, pero sería bueno que de un lado a chocolate y del otro a fresa ¿no?

Reímos y poco a poco se fue relajando y cerrando el tema. Aunque siempre me quedare con la duda:

Si la hubiera alimentado con un biberón ¿se hubiera armado tal alboroto?

Esa tarde para mí fue algo así como reveladora.

Por un lado me di cuenta que consciente o inconscientemente a todos nos interesan los primeros años de vida de nuestra especie, ya sea porque tenemos algún cachorro humano cerca o porque algún día lo fuimos.

Y por otra parte que, de Lactancia Materna todos queremos hablar, aunque ignoremos por completo el asunto, todos tenemos una posición, porque nos genera “algo”.
Es como el arte, agradable o extraño, pero nos genera un sentimiento o una emoción.

Esto nos obliga a hablar de.

Sin embargo, es altamente peligroso opinar sin fundamentos científicos, frente a una mamá susceptible, ya que nuestros propios prejuicios podrían derrumbar una probable lactancia exitosa.

Como sociedad estamos en una extraña situación, en donde NO nos permitimos responder a nuestros instintos más primarios como amamantar o abrazar por largas horas a un bebé -porque somos seres con mayor raciocinio, sin embargo recurrimos a argumentos míticos y leyendas urbanas  para no amamantar. Nuestros argumentos no están basados en información verídica, en estudios científicos o en estadísticas, o en el apoyo de verdaderos especialistas en el tema.

Como lo dice el reconocido pediatra español Carlos González  “…en esto de la Lactancia y Crianza, el mundo esta tan dividido como cristianos y budistas, o capitalistas y comunistas”.
Pero uno tiene siempre el derecho de elegir lo que mejor le parezca o lo que sus circunstancias le ofrezcan.

Amamantar y que tu bebé reciba una buena alimentación, es un derecho, puedes elegirlo o no, pero es tu derecho.

Mar & Renata
Como el mismo González diría parafraseando a la LM “…lo natural es caminar, es un derecho, pero si alguien decide usar muletas o silla de ruedas para moverse (sin necesitarlas), también está en su derecho y debemos respetarlo.”
Por supuesto este texto lleva una bandera blanca, para las mamás que han elegido -por las razones que sean- no amamantar.

Es para aquellas que han querido y no han podido, por falta de información o apoyo; o para las que amamantar se ha convertido en un constante desafío por los continuos cuestionamientos.

En el apasionante tema de las “tetas” del cual a todos nos encanta hablar,  apoyemos con nuestro respeto la elección de cada mamá, apoyemos con nuestros silencios lo que ignoramos, apoyemos con información científica y no mítica a aquellas mamás y familias que eligen la opción Lactancia Materna, para que logren regalarse una experiencia de vida exitosa, amorosa y feliz.     

Si deseas más información busca un grupo de La Liga de la Leche o a una consultora IBCLC.


Mar Ávila.

INFO: Lideres de la LLL Certificadas - México
          Consultoras de Lactancia, Certificadas - México