12.05.2015

El Amor lo Cambia Todo!


Estos últimos días hemos escuchado tanto sobre secuestros, robos, extorsiones, terrorismo, violencia. Que realmente una se pregunta qué está pasando en el mundo para que se den estos factores de tanta agresión. ¿Qué pasa con las personas que ya no sienten  dolor o remordimiento  alguno al lastimar a otras personas? ¿Qué sucede ahora en las escuelas donde se escucha casos de bullying tan seguido? ¿Será acaso que las recientes generaciones están naciendo con un nuevo chip más violento? Y la respuesta es…No.  



En la mayoría de los casos son situaciones aprendidas  muy desafortunadamente desde la infancia.  Cuando escuchamos la frase “Los niños son el fututo de México”, aparte de parecer campaña política, es una realidad. El tener en nuestras manos la educación y crianza de un pequeño, es un poder, un poder para realizar un CAMBIO. El decir Educar no solo implica llevarlos a la escuela y que cumplan con sus deberes. El Educar va más con la cuestión de valorar. Valorar que los niños son personas, que al igual que los adultos sienten, piensan y aprenden (más del 90% por medio del ejemplo).





Científicamente está comprobado que el cerebro abstracto de los seres humanos se va desarrollando a través de los años. Es por ello que un bebé o un pequeño de 3 años no puede expresar su enojo o frustración ante algo y lo hace a través  del llanto y/o grito. Nuestro deber como adultos es acompañarlos en este proceso de aprendizaje para que, cuando fisiológicamente estén preparados puedan desenvolverse en la sociedad de una manera armoniosa y asertiva.

   


  
Si uno como adulto piensa que los niños nos manipulan o chantajean, los veremos todo el tiempo como enemigos o tiranos de los que hay que imponernos o nos gobernaran.

Para ellos nosotros somos lo más querido y amado en su vida, siempre harán lo posible (y hasta lo imposible) para que los aceptemos. Si les brindamos amor y comprensión ellos se sentirán entendidos y valorados como personas. La respuesta, ellos actuarán de la misma forma con los demás.


  
Cuándo un bebé y niñ@ son atendidos en sus necesidades, no solo de alimento físico, también del alma, como el cariño, afecto, escucha activa, respeto, valores y sobre todo amor, tendrá más posibilidades de ser un adulto seguro y empático, el cual tenga menos posibilidades de tener en mente lastimar o herir a otro ser Humano.



   Así que Papá, Mamá, Tío, Tía, Abuelo, Abuela, Familia, en nosotros está el poder. Si queremos que no sólo México sino todo el Mundo sea diferente, iniciemos en nuestros hogares, porque un niño lleno de Amor Solo puede brindar AMOR.








Redactó Líder de la Liga de la Leche:  ELIA RANGEL