9.08.2013

Alimentación libre de papillas

Dra. Martha Fragozo

 

¿Cuál es el motivo por el cual empezamos a dar otros alimentos a nuestro bebé aparte de la leche materna?

No es que la leche no sea suficiente, sino que los bebés quieren experimentar con otros sabores y texturas, y por tanto, enriquecer su alimentación. La leche humana podría satisfacer las necesidades nutricionales por más tiempo del que creemos, sin embargo, evolutivamente, deseamos comer otras cosas a partir de cierta edad.

 

El bebé no necesita tomar papillas

En realidad, sólo adquiere la habilidad para comer lo que necesita, si se le deja seguir a su ritmo, y mientras se le amamanta, se alimentará naturalmente poniendo los alimentos adecuados a su alcance. Puede tomar con sus manos pedacitos de fruta, verdura, carne, cereal, y de esta manera probarlo, ver si le gusta; paa ello comenzará a untarse en la cara, explorará la textura, el sabor, la consistencia. ¡Es una experiencia sensorial inigualable! Lo que debe tenerse claro es que empezará a masticar cuando esté listo. En ese momento, tomará con sus manos los alimentos cuando lo pueda hacer.
Es verdad que estamos obsesionados con las cantidades, con los horarios, con el momento en que nos indica el médico, con intentar alimentarlo con una cuchara según las cantidades preestablecidas, sin tomar en cuenta la variedad de niños que hay, y que con frecuencia da como resultado un niño de 2 o 3 años que no mastica porque hasta el momento ha recibido únicamente papillas y que ha sido alimentado directamente en la boca.

 

Destete dirigido por el bebé (baby led weaning)

Es el método más natural para seguir con la alimentación de nuestros hijos al permitirles que ellos mismos se alimenten, esto tras los 6 meses de LME (lactancia materna exclusiva) recomendado por LLLI, OMS, entre otras.  Tras 6, 8 o 10 meses de alimentación a libre demanda en la que ellos han regulado la cantidad y calidad, lo más natural es permitir que continúen con dicha autorregulación. Nuestra obligación es poner a su alcance alimentos sanos y variados. Por tanto, se debe continuar la lactancia materna exclusiva hasta que ésta sea incapaz de satisfacer todas las necesidades nutricionales del lactante; a partir de ese momento se añadirán otros alimentos. 
No se ha encontrado ningún estudio sobre la edad "biológicamente normal" para comenzar la alimentación complementaria en el ser humano y resulta que los nutrientes que un bebé necesita no son fáciles de encontrar en la dieta, que, por ejemplo, la alimentación de muchos niños sigue siendo deficitaria en hierro y zinc a pesar de las papillas (de hecho muchos niños, sobre todo en poblaciones desfavorecidas, al iniciar la alimentación complementaria, toman menos hierro y  menos zinc del que tomaban con lactancia materna exclusiva). Por eso los expertos ya no se conforman con "alimentación complementaria a los X meses“, sino que insisten en que ingieran determinado tipo de alimentos y "amenazan" con preparados industriales especialmente enriquecidos.

 

Cómo aplicar el baby led weaning

Sienta a tu bebé a la mesa con el resto de la familia y permite que participe de la comida familiar. No será necesario cocinar alimentos distintos para el bebé: con sólo separar su porción (por ejemplo, antes de salar o añadir ingredientes que no debe comer aún), es suficiente. El bebe aprende pronto por imitación. Al principio le daremos alimentos blandos en trozos grandes (un poco más que el tamaño de su puño), de manera que pueda chupar, o incluso machacados que él pueda tomar a puñados. Conforme pase el tiempo le daremos trozos más pequeños, permitiéndole al mismo tiempo mejorar en el control de la “pinza inteligente”. 
Prácticamente sin darnos cuenta, nuestro bebé manejará los cubiertos y beberá en vaso cuando otros niños de su edad siguen bebiendo en biberón y son alimentados por papillas dadas por sus padres.Lo mejor de este método no es la comodidad de cocinar lo mismo para toda la familia o la evolución más rápida a nivel psicomotor de dichos bebés, sino lo bien que la pasan a la hora de la comida, en donde aprenden a comer, imitan a los mayores y donde disfrutamos el resto de la familia al observar sus progresos y cómo se divierten.
Hay que tomar en cuenta que al principio comen muy poca cantidad y básicamente juegan y experimentan los sabores, las texturas y más. No hay ningún problema con ello, ya que a estas edades la alimentación tiene un objetivo educacional, no propiamente nutricional, ya que sus necesidades están cubiertas por la LM. En cambio, poco a poco comerá más y necesitará menos cantidad de leche, por lo que se producirá un destete lento y gradual, y a la vez, más natural y agradable para ambos (mamá y bebé) que el destete forzado al sustituir las tomas por papillas. Por ello, es más fácil llegar a los 2 años de LM recomendado por la OMS y de esta manera tener una lactancia natural con esta forma de alimentación.