Dra. Martha Fragozo
¿Cuál es el motivo por el cual empezamos a dar otros alimentos a nuestro bebé aparte de la leche materna?
No es que la leche no sea suficiente, sino que los bebés quieren
experimentar con otros sabores y texturas, y por tanto, enriquecer su alimentación. La leche humana podría satisfacer las necesidades nutricionales por más
tiempo del que creemos, sin embargo, evolutivamente, deseamos comer otras cosas
a partir de cierta edad.
El bebé no necesita tomar papillas
En realidad, sólo adquiere la habilidad
para comer lo que necesita, si se le deja seguir a su ritmo, y mientras se le amamanta, se
alimentará naturalmente poniendo los alimentos adecuados a su alcance. Puede tomar con sus manos pedacitos de fruta, verdura, carne, cereal, y de esta manera
probarlo, ver si le gusta; paa ello comenzará a untarse en la cara, explorará la textura, el sabor,
la consistencia. ¡Es una experiencia sensorial inigualable! Lo que debe tenerse claro es que empezará a masticar
cuando esté listo. En ese momento, tomará con sus manos los alimentos cuando lo pueda hacer.
Es verdad que estamos obsesionados con las cantidades, con los horarios, con el
momento en que nos indica el médico, con intentar alimentarlo con una cuchara
según las cantidades preestablecidas, sin tomar en cuenta la variedad de
niños que hay, y que con frecuencia da como resultado un niño de 2 o 3 años que no
mastica porque hasta el momento ha recibido únicamente papillas y que ha sido alimentado
directamente en la boca.
Destete dirigido por el bebé (baby led weaning)
Es el método más natural para seguir con la alimentación de nuestros hijos
al permitirles que ellos mismos se alimenten, esto tras los 6 meses de LME (lactancia materna exclusiva) recomendado por
LLLI, OMS, entre otras. Tras 6, 8 o 10 meses de
alimentación a libre demanda en la que ellos han regulado la cantidad y calidad, lo
más natural es permitir que continúen con dicha autorregulación. Nuestra
obligación es poner a su alcance alimentos sanos y variados. Por tanto, se debe continuar la lactancia materna exclusiva hasta que ésta sea
incapaz de satisfacer todas las necesidades nutricionales del lactante; a partir de ese
momento se añadirán otros alimentos.
No se ha encontrado ningún estudio sobre la edad "biológicamente
normal" para comenzar la alimentación complementaria en el ser humano y
resulta que los nutrientes que un bebé necesita no son fáciles de encontrar en
la dieta, que, por ejemplo, la alimentación de muchos niños sigue siendo deficitaria en hierro y
zinc a pesar de las papillas (de hecho muchos niños, sobre todo en poblaciones
desfavorecidas, al iniciar la alimentación complementaria, toman menos hierro
y menos zinc del que tomaban con
lactancia materna exclusiva). Por eso los expertos ya no se conforman con
"alimentación complementaria a los X meses“, sino que insisten en
que ingieran determinado tipo de alimentos y "amenazan" con preparados industriales
especialmente enriquecidos.
Cómo aplicar el baby led weaning
Sienta a tu bebé a la mesa con
el resto de la familia y permite que participe de la comida familiar. No será necesario cocinar alimentos distintos para
el bebé: con sólo separar su porción (por ejemplo, antes de salar o añadir ingredientes que no debe comer aún), es suficiente. El bebe aprende pronto por imitación. Al principio le
daremos alimentos blandos en trozos grandes (un poco más que el tamaño de su puño), de manera que pueda chupar, o incluso machacados que él pueda tomar a puñados. Conforme pase el tiempo le daremos trozos más pequeños, permitiéndole al mismo tiempo mejorar en el control
de la “pinza inteligente”.
Prácticamente sin darnos cuenta, nuestro bebé manejará los cubiertos y beberá en
vaso cuando otros niños de su edad siguen bebiendo en biberón y son alimentados por
papillas dadas por sus padres.Lo mejor de este método no es
la comodidad de cocinar lo mismo para toda la familia o la evolución más rápida
a nivel psicomotor de dichos bebés, sino lo bien que la pasan a la hora de la comida,
en donde aprenden a comer, imitan a los mayores y donde disfrutamos el resto de la
familia al observar sus progresos y cómo se divierten.
Hay que tomar en cuenta que al principio comen muy poca
cantidad y básicamente juegan y experimentan los sabores, las texturas y más. No hay
ningún problema con ello, ya que a estas edades la alimentación tiene un objetivo
educacional, no propiamente nutricional, ya que sus necesidades están cubiertas por la LM. En cambio, poco a poco comerá más y
necesitará menos cantidad de leche, por lo que se producirá un destete lento
y gradual, y a la vez, más natural y agradable para ambos (mamá y bebé) que el destete forzado al sustituir las tomas por papillas. Por ello, es más fácil llegar a los 2 años de LM
recomendado por la OMS y de esta manera tener una lactancia natural con esta forma de
alimentación.